La eficiencia energética en España ha mejorado en 15 puntos en el periodo 2000-2012 y la tasa de intensidad de emisión de gases de efecto invernadero ha disminuido en 20 puntos, según el Observatorio de la Fundación Repsol Energía. Así lo manifestaron el vicepresidente de la Fundación Repsol, César Gallo Erena, y Manuel Bravo López, director de Energía y Medio Ambiente, durante la presentación del Informe de Eficiencia Energética de la Fundación Repsol celebrado en Madrid (España) la semana pasada.
Gallo cree que esta mejora se refleja en el desarrollo positivo de los dos sectores que requieren más energía: el transporte y el industrial. Además, entre 2011 y 2012, el Índice de Eficiencia Energética de Repsol ha recuperado su tendencia de mejora tras mostrar una reducción de la eficiencia en 2010 debido a la crisis económica.
Además, Gallo dijo que "los combustibles fósiles siguen representando más del 80 % de la demanda mundial de energía primaria y continuarán haciéndolo en los próximos años". Sin embargo, las diferencias en el crecimiento económico y energético entre los países desarrollados y los países emergentes siguen existiendo. Así, mientras que los países en desarrollo han experimentado un fuerte crecimiento de la demanda de energía, los países de la OCDE reducen su demanda de energía, de acuerdo con la directiva sobre eficiencia energética 2012/27/UE, aprobada el año pasado, que exige a los Estados miembros establecer objetivos de eficiencia energética para 2020.
Sin embargo, a pesar de estas mejoras, el vicepresidente de la Fundación Repsol ha señalado que el objetivo fijado por la Unión Europea es "prácticamente imposible que España pueda cumplirlo en este corto periodo de tiempo", aunque se han tomado numerosas medidas de apoyo, especialmente en los sectores residencial y de servicios.
En este sentido, el estudio incorpora proyecciones sobre la evolución del consumo energético en España y a partir de los índices de Eficiencia Energética e Intensidad de Emisiones de Repsol hasta 2025. Para esta predicción, se han desarrollado tres escenarios de crecimiento (bajo, base y alto) teniendo en cuenta la aplicación de las políticas económicas adoptadas. Esta proyección indica que ambos índices mejorarían ligeramente en un escenario base, por lo que es necesario promover nuevas iniciativas para obtener resultados más positivos. Estas están asociadas principalmente a la reducción de carbono y al aumento del peso de las energías renovables en el mix de generación de electricidad.
Además, a diferencia de Europa, el gas estadounidense ha sustituido al carbón, dado que en 2011 el precio del primero se redujo hasta un 55 %, debido a un aumento significativo de la producción de gas no convencional. En este sentido, Gallo ha concluido que "mejorar la eficiencia energética es lo único que tenemos en España para competir con esta industria, que tiene el mismo nivel tecnológico y de trabajo que la nuestra".
