En el entorno de la iniciativa empresarial tecnológica es bien sabido que la gran mayoría de las empresas de nueva creación fracasan. El número es bastante alto: 3 de cada 4. Las razones pueden ir desde el agotamiento de la financiación inicial, la pérdida de un fundador o la determinación de que no existe mercado para el producto o servicio en cuestión. Aún así, fallar en Silicon Valley no es una de las peores cosas que puede pasar.

Al iniciar un negocio, el temor de fracasar miserablemente puede ser paralizante. Nos imaginamos lo terrible que sería perder nuestros ahorros, diciéndole a nuestros amigos y familiares que no funcionamos y la idea de ser catalogados como fracasados nos abruma. Sin embargo, en la cultura de la puesta en marcha, está claro que el fracaso de una empresa no está diciendo que los fundadores son un fracaso. De hecho, a menudo es todo lo contrario, hay algunas ventajas de ser muy explícitos con respecto a los errores.

Una cosa importante a recordar es que usted no es su start-up y la posibilidad de que eventualmente comience otro proyecto es alta. Aprendiendo de experiencias anteriores, usted construye una trayectoria que tiene más valor que sólo uno de sus esfuerzos. En el Área de la Bahía, dada la gran cantidad de proyectos en desarrollo, es común escuchar historias de fundadores, que gracias a los errores de sus proyectos anteriores aprendieron qué hacer diferente para sus nuevas empresas.

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Fracasar es sinónimo de aprender. Como parte de la nueva cultura empresarial, fallar rápido y compartir tu fracaso es mejor que guardártelo para ti mismo. Claramente, es mejor determinar que un proyecto no tiene futuro antes de invertir grandes cantidades de tiempo y dinero que posponer el cierre de un negocio después de invertir tiempo y dinero que está destinado a morir. Estar orgulloso y pretender que todo va bien o cerrar la empresa en secreto puede ser más contraproducente para el empresario de lo que parece, porque parece como si no hubiera aprendido de lo que pasó.

Aprender y compartir lo que has aprendido es una piedra angular de la cultura del Valle del Silicio. En América Latina nuestra percepción hacia el fracaso es muy diferente, socialmente es difícil ser abierto sobre nuestros errores, pero poco a poco estamos abandonando las convenciones y nutriendo a los nuevos empresarios con sus experiencias. En México, por ejemplo, las noches de Fuckup se realizan mensualmente, un evento de trabajo en red para compartir historias de fracasos y experiencias de aprendizaje de una manera relajada. 

¿Existen oportunidades para discutir los fracasos en su ciudad?