Los líderes de pensamiento debatieron sobre si es necesario abordar los retos a través de la innovación abierta o simplemente una tendencia alcista en el mundo de los negocios. Como en todas las mentalidades en evolución, existen riesgos; sin embargo, la innovación abierta presenta serias oportunidades tanto para las grandes como para las pequeñas empresas. El intercambio de conocimientos entre los agentes científicos, las instituciones públicas y los socios comerciales, por ejemplo, reduce los costes de inversión en investigación y desarrollo, al tiempo que aumenta el potencial de diferenciación en el mercado. Además, la innovación abierta tiene el potencial de reducir la incertidumbre que existe cuando una empresa invierte internamente en investigación y desarrollo. Esto se debe a que el acervo de conocimientos externos es a menudo mayor y más desarrollado.
La cultura corporativa burocrática se ha caracterizado por ser un resistor o un oponente a las empresas de nueva creación, razón por la cual la incorporación de las empresas de nueva creación a los modelos de negocio corporativos ha planteado problemas y preguntas. En la mesa redonda de Oppino, los expertos dirigieron la conversación sobre programas de adopción de innovaciones y gestión del cambio.
El ecosistema de innovación del mundo en su conjunto está creciendo, y España no es ajena a la evolución. Jugadores en crecimiento como Wayra, Insur-Space de MAPFRE y Start4Big en Barcelona se han mantenido firmes para llenar el hueco en el mercado. Con una dedicación creciente y un conocimiento cada vez mayor de la innovación, los expertos de la mesa redonda reflexionaron no sólo sobre el potencial de una empresa para incluir a las startups en sus modelos de negocio, sino que llegaron incluso a discutir el potencial de colaboración con los competidores.