La 'MIT Technology Review' de noviembre y diciembre revisa el papel de los avances tecnológicos en la brecha social.

"Los verdaderos problemas de los cambios tecnológicos son principalmente que cuando los procesos de producción cambian rápidamente, determinados tipos de mano de obra pueden quedar obsoletos", escribió el economista Robert M. Solow para MIT Technology Review en 1962. Sus palabras, lejos de haber quedado obsoletas en estos últimos 52 años, reflejan un problema continuo. Por lo tanto, la publicación revisó en sus ediciones de noviembre y diciembre la relación bidireccional que mantiene la tecnología y la equidad.

Los partidarios que culpan al avance tecnológico de la injusticia social no tendrían que buscar más allá de Silicon Valley (EE.UU.) para cargar con argumentos. En este conocido clúster de empresas de tecnología, que alberga a gigantes como Facebook y Google, la pobreza llega a casi el 20% de la población. Uno de los directores de las empresas del Valle Steve Jurvetson de DFJ Venture dice en uno de los artículos de esta edición especial que está "claro que la tecnología está acelerando el crecimiento de la brecha entre ricos y pobres".

MIT

La expansión de esta brecha se debe a varios factores, según los testimonios de los expertos recogidos en la serie de artículos de este número. Uno de los más comentados es el que Solow advirtió hace medio siglo: la automatización de procesos elimina los trabajos poco cualificados. Además, la tecnología en sí misma permite avances para aquellos que pueden acceder a grandes cantidades de personas que no son de pequeñas empresas. En ellos se produce una concentración de beneficios en manos de pocas personas en comparación con la distribución del ingreso en una gran empresa en la que hay más empleados. Este sería el caso de Instagram, una aplicación desarrollada por dos amigos y que en 2013 ya contaba con 10 millones de usuarios en todo el mundo.

 Contra estos argumentos sombríos que dicen que la tecnología genera injusticia, están los que ven a la tecnología como una herramienta para revertir la desigualdad. Para ellos, la educación es una base que permite que cualquier persona con una idea triunfe. El economista del MIT, David Autor, afirma: "Si estás calificado, puedes ganar una fortuna". El experto utiliza este argumento en contra de ese status quo diciendo que dependiendo de los ingresos de los padres del individuo, ese individuo podrá triunfar o no.

La tecnología que hasta ahora ha sido tan criticada es precisamente la que podría permitir la democratización de la educación. El acceso a Internet, aunque sea lento, es una fuente infinita de conocimiento para los que lo tienen. Además, los servicios gratuitos de educación en línea están creciendo y creciendo.

"En primer lugar, cada hombre tendrá una oportunidad justa de hacer de sí mismo todo lo que hay en él; de alcanzar el punto más alto hasta el cual sus capacidades, sin la ayuda de privilegios especiales de los suyos propios y sin las trabas de los privilegios especiales de los demás, puedan llevarle", como declaró el presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, en 1910, cuya cita ha sido utilizada por el editor de MIT Technology Review, Jason Pontin, en el editorial de esta edición.

Con el fin de promover la igualdad de oportunidades para la tecnología, Opinno no sólo difunde el mensaje a través de su propia edición de la revista en español, sino que también promueve sus otras líneas de acción para promover el talento joven a través de los premios MIT Technology Review Innovator's under 35. En los últimos años, se han premiado detalles como este, desde plataformas de colaboración y aprendizaje gratuito de idiomas hasta un dispositivo eólico para cargar teléfonos móviles en zonas sin electrificación. Opinno confía en que el lugar de origen o la situación nunca será el factor que limite la creatividad y el triunfo de las personas.