Como siempre en estos casos, las empresas que sobrevivirán, en el medio y largo plazo, serán aquellas con más capacidad de adaptación y que más sepan innovar en este momento para realmente aprovechar las oportunidades que se crearán en el mañana.
Y en este punto los directivos tenemos que aprender de este momento que nos está tocando vivir y debemos tener claro, que en momentos de incertidumbre, nos pagan para liderar compañías, arrimar el hombro y llevar a las compañías a una transformación más rápida y eficaz. Sería realmente un fracaso si terminada la crisis no nos llevamos a casa grandes aprendizajes.
Y es en estos momentos donde nos surgen ciertas cuestiones: ¿Qué habría pasado si hubiésemos hecho un Envisioning o un Backcasting antes de esta crisis previendo que podría ocurrir una pandemia global?, ¿Qué hubiera pasado si realmente tuviésemos escenarios de futuro y planes de contingencia ya pre hechos antes de esta crisis?
Posiblemente hubiésemos tenido una ventaja competitiva que nos haría muchísimo más competitivos en el mercado y quizá estaríamos durmiendo tranquilos en este momento. No podemos volver a repetir los mismos errores y es por eso, que a partir de mañana os invito a todos a empezar a pensar en el futuro. A empezar a hacer ese Envisioning sobre todos los escenarios que podrán pasar y tomar decisiones y acciones en consecuencia.
Por otro lado, hago un llamamiento a la acción. Sé que todos estamos llenos de comités de emergencias, de Forecasting, de planes de contingencia... pero necesitamos reservarnos un pequeño espacio de tiempo para pensar cuál va a ser la nueva normalidad, y sobre todo, en qué va a ser relevante nuestra compañía en esa nueva normalidad.