Opinno ha organizado un proyecto de doble nivel para un importante banco español. El resultado es una nueva plataforma bancaria diseñada para ayudar a las pequeñas y medianas empresas y apoyarlas como entidades comerciales con un producto especialmente diseñado para sus necesidades.

La fase inicial del proyecto consistía en crear un tipo de producto financiero completamente nuevo desde cero, que resultara atractivo para las pequeñas empresas y sus necesidades.

Opinno se reunió con representantes del banco para prever en colaboración el tipo de apertura de nuevos servicios bancarios en diferentes sectores de la pequeña y mediana empresa.

La metodología ideal para este tipo de alquimia creativa en los negocios se deriva de la forma en que los artistas, arquitectos y diseñadores siempre han trabajado: en Design Thinking hay una etapa de brainstorming que, idealmente, involucra el lado derecho del cerebro para que las ideas fluyan. Lo que es clave aquí es capturar tantas ideas en su forma más pura como emanen de la sesión de lluvia de ideas, sin trabas por ideas o experiencias pasadas en los negocios. Esta etapa no se centra en la resolución de problemas, un paradigma empresarial del pasado, sino en el nuevo.

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Este innovador flujo de salida llega después de la etapa de empatía a medida que se forma el equipo colaborativo y reflexiona sobre el tipo de dificultades a las que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas y su capital de trabajo. Cuando las ideas comienzan a fluir, se destacan ciertos conceptos que luego se desarrollan más, de acuerdo con el contexto de las pequeñas empresas y sus consideraciones, así como con las prioridades de nuestro cliente bancario.

A continuación, el proceso entra en la fase de validación del producto, donde el producto se presenta a los clientes potenciales a través de entrevistas y pruebas de usuario que se establecen para evaluar la viabilidad de la idea.

Una vez aprobado por nuestro cliente bancario, se crea el producto real. Después de la etapa de validación, aplicamos los principios de Lean Start-up que son ágiles e iterativos en la creación de un producto que puede ser probado y reevaluado en un proceso cíclico que refina y llega rápidamente a los clientes potenciales. La validación ocurre naturalmente como parte integral del ciclo.

El resultado para nuestro cliente bancario fue un producto financiero validado con beneficios inmediatos que puede ser entregado rápidamente en manos del cliente: una plataforma financiera para pequeñas y medianas empresas adaptada a las realidades financieras de ese contexto empresarial.